Protestan por sus condiciones laborales y quieren erradicar la imagen de "funcionario sancionador y recaudador"
La Asociación Unificada de la Guardia Civil comienza hoy una reduccción del número de multas, lo que se ha denominado 'huelga de bolis caidos' como protesta por sus condiciones laborales a la vez que intentan erradicar la imagen de "funcionario sancionador y recaudador". Esta iniciativa, que se ha ido poniendo en marcha de forma anónima en los últimos meses, rebajó en el mes de febrero en la Comunidad de Valencia de las 1.300 denuncias tramitadas en el mismo mes de 2004 a las 200 de este año. La AUGC ha convocado también una 'peregrinación' de agentes para el próximo 16 de abril a la Basílica de 'El Pilar' en Zaragoza con el objetivo de hacer públicas sus reivindicaciones en pro de la desmilitarización y democratización del Cuerpo, según informaron a Europa Press fuentes de este colectivo. Este colectivo calcula que podrían acudir a la convocatoria hasta 3.000 agentes.
Esta iniciativa se sitúa en el contexto de la campaña de movilizaciones emprendida por la AUGC para conseguir, entre otras demandas, la total desvinculación de la Guardia Civil del Ministerio de Defensa y que no se aplique la normativa y el Código Penal Militar a sus agentes.
Como los miembros de la Benemérita tienen prohibido realizar ningún tipo de manifestación (acto que está tipificado como un delito de sedición), la AUGC ha promovido esta 'peregrinación' a la Basílica para 'pedir' a su patrona lo que los sucesivos Gobiernos les han denegado en los últimos años.
La AUGC espera una participación de hasta 3.000 Guardias Civiles, junto a sus familiares (las mujeres han sido las que han protagonizado las protestas desde el principio de este movimiento reivindicativo), además de representantes políticos y sindicales. Para ello fletarán autobuses gratuitos que saldrán desde todas las capitales de provincia.
Los agentes realizarán su 'ofrenda' ataviados con su uniforme de gala, compuesto de camisa blanca y tricornio. "El futuro será lo que tú permitas que sea"; "Defiende tu dignidad y tus derechos". "Sé protagonista del cambio, fuérzalo y conquista tu futuro", son algunos de los lemas de la AUGC que ya está preparando otra concentración en Madrid para el próximo mes de mayo.
Reducir la siniestralidad en las carreteras
Por otra parte, a partir de hoy, la AUGC comenzará una "campaña de colaboración" con la Dirección General de Tráfico con el objetivo de reducir los altos índices de siniestralidad en las carreteras españolas. Según una nota interna a la que tuvo acceso Europa Press, el objetivo es "erradicar la imagen del 'agente número' y simple funcionario recaudador".
Para ello, emplearán "toda las habilidades pedagógicas de los profesionales, explicando y concienciando a los usuarios de las vías los peligros observados". Con ello trata de fomentar la labor preventiva de los agentes por encima de la sancionadora, dejando la sanción "como último recurso aplicable a los casos extremos más graves".
No obstante, fuentes de la AUGC reconocen que se trata de una 'huelga' encubierta, lo que entre compañeros ya se conoce como 'huelga de bolis caídos', con la que se trata de presionar a la Administración para que mejore sus condiciones salariales, a través de la reducción del número de multas.
Esta medida, que ya se ha aplicado de manera anónima en los últimos meses provocó que, por ejemplo en la Comunidad Valenciana, que cayeran las denuncias de 1.300 a 200, durante el pasado febrero, respecto a 2004, según fuentes del Instituto Armado.
La asociación reclama además que no se aplique la normativa y el Código Penal Militar a sus agentes, algo para lo que la Secretaría de Estado de Seguridad ya ha creado un grupo de trabajo. Esto no ha evitado que en los últimos tiempos varios guardias civiles hayan ingresado en prisión en aplicación de la legislación militar para faltas cometidas en el desempeño de sus tareas de seguridad ciudadana.
Carta al presidente del Gobierno
En este sentido, AUGC ha remitido una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le solicita que acabe con las penas de prisión para los guardias condenados por el Código Penal Militar, así como el indulto para los agentes que se encuentran en este momento en prisión. La desvinculación del Ejército que busca AUGC incluye que los futuros guardias civiles dejen ya de ser formados con criterios castrenses, primando la formación en materia de seguridad ciudadana sobre la educación de carácter militar.
Desde la AUGC se razona que si los agentes desempeñan funciones policiales la mayor parte del tiempo, resulta inoperante formarlos en prácticas militares. Asimismo, AUGC une a estas reivindicaciones una compartida con los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía, la equiparación salarial con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como Ertzaintza y Mossos d'Esquadra.
La Asociación también denuncia situaciones de "discriminación" en razón de sexo con las que pide se acaben.
Evocando los "derechos fundamentales" recogidos en la Constitución, AUGC, que cuenta con más de 22.000 afiliados, casi una tercera parte de los miembros del Instituto Armado, pide la regulación de los sindicatos en su seno. Para ello, exige la regulación de un estatuto "laboral y profesional" y la reestructuración del Consejo Asesor del Personal (CAP) de la Guardia Civil con el objeto de convertirlo en "un órgano eficaz para la representación y la negociación entre la Administración y las organizaciones profesionales".
El CAP es un organismo creado por el Gobierno del PP para dar cauce a las planteamientos de los guardias en materia laboral que en sus segundas y últimas elecciones --se celebran cada dos años-- cosechó una participación que no alcanzó el 1 por ciento, después de que AUGC emprendiera una campaña "negativa", tras el nombramiento del militar Carlos Gómez-Arruche, al frente de la Dirección General.
