Bueno, los antibióticos se deben tomar según prescribe el médico o según consta en el prospecto. Cierto es que lo más habitual es tomarlos cada 8 horas, pero también hay antibióticos que se deben tomar cada 12 horas, e incluso cada 24 horas.
Sea cual sea el caso, es muy importante seguir la pauta marcada para que el antibiótico funcione correctamente.
¿Y por qué esto es así?
Cada toma contiene una determinada cantidad de principio activo. Al tomarla, éste pasa a la sangre y fluye por todo el organismo. Cuando el organismo empieza a eliminarlo a través de los riñones o el hígado, la concentración disminuye. Antes de que la cantidad de antibiótico en sangre sea insuficiente es necesaria una nueva toma.
Pero no es tan sencillo como esto, si se retrasa mucho la toma puede no bastar una nueva ingesta. Veamos:
Para que un antibiótico haga efecto, debe llegar a la parte del cuerpo donde se localiza la infección en cantidad suficiente y de forma continuada. Eso se logra en el llamado estado de equilibrio estacionario, es decir, cuando la cantidad de fármaco que entra al organismo es igual a la cantidad que sale y se mantiene una concentración constante en sangre.
El siguiente gráfico aclarará este concepto y los de concentración mínima eficaz (CME) y concentración tóxica (CT).
La CME marca la concentración mímina de antibiótico en sangre para que éste sea eficaz. Concentraciones menores no tienen ningún efecto. La CT es la concentración máxima que admite nuestro organismo sin sufrir excesivos efectos adversos o incluso daño. Por lo tanto el equilibrio estacionario se encuentra entre ambos valores.
En el gráfico del ejemplo también se aprecia cómo se alcanza la cantidad óptima de antibiótico en sangre. Supogamos que la primera toma (A) nos proporciona 10 mg. Al cabo de 8 horas la concentración ha disminuido hasta la mitad porque el organismo la ha ido eliminando. Con la segunda toma (pasando de B a C) alcanzamos los 15 mg, cantidad ya efectiva. A partir de la tercera toma (de D a E) nos situamos ya en el estado de equilibrio estacionario, en el que nos mantendremos hasta acabar el tratamiento (entre los 10 y los 20 mg).
(Nótese que se trata solamente de un ejemplo y que las cantidades son arbitrarias y simplificadas para un mejor entendimiento)
El gráfico también nos ayuda a visualizar por qué no seguir las indicaciones hacen al antibiótico inoperativo.
Respuesta a una consulta de Lucía Reyes
ww.sabercurioso.comEntrada elaborada a partir de la información ofrecida aquí, aquí, aquí y en otros sitios más.
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